¿Qué es la infertilidad?

La “infertilidad” es el término usado frecuentemente para describir las dificultades con las que se pueden encontrar las parejas a la hora de concebir un hijo. De hecho, se estima que más de 7 millones de estadounidenses (es decir, 1 de cada 8 parejas en edad de concebir) sufren síntomas de infertilidad. Pero, ¿Qué significa esto exactamente?
Técnicamente, se define la infertilidad en una pareja como la incapacidad de concebir tras un año de relaciones sexuales regulares sin protección anticonceptiva. Aunque existe la tendencia a pensar que la infertilidad es “un problema de la mujer”, en realidad, hombres y mujeres presentan una responsabilidad similar: se estima que el 35 % de los casos de infertilidad se presentan en mujeres, el 35 % en hombres y el 30 % restante o no tiene explicación o es el resultado de problemas tanto en el hombre como en la mujer.

Entre los factores o trastornos comunes asociados con la infertilidad se incluyen:

Factores masculinos: entre estos se encuentran factores como el bajo recuento o movilidad del esperma, anomalías u obstrucciones, problemas de eyaculación o desórdenes inmunológicos.

Endometriosis: trastorno que afecta a aproximadamente 5 millones de estadounidenses y en el cual el tejido endometrial se encuentra fuera de la cavidad uterina.

Abortos: se recomienda una visita a un especialista en infertilidad para aquellas mujeres que hayan sufrido 2 o más abortos.

Síndrome de ovario poliquístico (SOP): trastorno hormonal de la mujer que puede ser causa de infertilidad. Otros síntomas del SOP son el aumento de peso, el aumento del vello facial, problemas cutáneos (por ejemplo, el acné) y ovulaciones irregulares o ausentes.

Fase lútea defectuosa: cuando el endometrio no está adecuadamente preparado para la implantación a causa de una secreción de progesterona anormalmente baja o por la falta de respuesta del endometrio a la normal estimulación de la progesterona.