¿Qué significa el conteo de espermatozoides y su movilidad? ¿Cuánto viven los espermatozoides dentro del cuerpo de la mujer?
Para los primerizos en el proceso de intentar concebir y para aquellos que están intentando conseguir un embarazo por primera vez, seguramente, cuando piensan en cuanto viven los espermatozoides, lo que les viene a la mente es el conteo de espermatozoides, es decir, el número de pequeños compañeros que salen en cada eyaculación.
Aunque el conteo espermático es sin duda alguna importante, existen otras variables igual de relevantes en la fertilidad masculina, entre estas se incluyen una movilidad normal de los espermatozoides y variables como la morfología (forma correcta y estructura fisiológica).
Además, en una muestra de semen cualquiera, un porcentaje determinado de espermatozoides debe ser «viable» (básicamente deben estar vivos y nadando). El Conteo Espermático se define como el número de espermatozoides en una muestra dada y, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el número de espermatozoides debe rondar los 40 millones en cada muestra.
Productos como las prueba caseras para el conteo de espermatozoides, pueden advertirte sobre problemas potenciales con el conteo espermático. Por su parte, la movilidad espermática se define como la capacidad para nadar hacia adelante que tiene cada espermatozoide individual. Para poder ser móvil un espermatozoide debe ser capaz de metabolizar la energía y «nadar» hacia su objetivo (el óvulo).
Considerando que todos los parámetros relacionados con el esperma (movilidad, conteo, vitalidad y morfología) sean normales, ¿cuánto viven los espermatozoides dentro del cuerpo de la mujer? ¡Esa es una buena pregunta! Pero con una respuesta muy difícil, ya que depende de un gran número de variables incluyendo la longevidad individual de cada espermatozoide, su capacidad metabólica, el medio ambiente vaginal (temperatura corporal, niveles de pH, acidez relativa); la presencia de moco cervical, la calidad de dicho moco, la capacidad de los espermatozoides de salir de la vagina y llegar a la matriz así como la presencia de antagonistas de los espermatozoides tales como los glóbulos blancos del sistema immune.
En las mejores condiciones (medio ambiente vaginal/uterino ideal, moco cervical fértil, buena salud de los espermatozoides, etc), los espermatozoides pueden ser capaces de vivir dentro del cuerpo de la mujer de 6 a 7 días. Eso significa la cuarta parte de un ciclo menstrual típico e implica una ventana fértil extendida antes de la ovulación.
Sin embargo, en la mayoría de los casos debemos asumir que habrá factores realistas que pueden disminuir la longevidad de los espermatozoides o inhibir su movilidad. Antes que nada, el esperma necesita salir de la vagina y dirigirse al útero (a través del cuello uterino). Si los espermatozoides no pueden completar esta primera etapa del viaje en pocas horas, la mayoría acabarán muertos muy pronto.
Ahora bien, si el moco cervical fértil está presente y es abundante, y si los espermatozoides logra pasar el cuello uterino hacia la matriz, la expectativa de vida de los espermatozoides puede aumentar. En promedio, se puede esperar que un espermatozoide viva sólo un día o dos, aunque en condiciones óptimas y con un poco de suerte, podrían ser algunos días más.
Por supuesto que cada día que pasa mueren más y más espermatozoides, disminuyendo así las posibilidades de concebir, por lo tanto la estrategia ideal cuando se está intentando lograr un embarazo es hacer el amor a diario durante los días de transición hacia el pico de fertilidad así como durante los días más fértiles.