Las náuseas matutinas (acompañadas en ocasiones de vómitos) es una condición que aparece durante el embarazo. Tu matrona o gineco-obstetra lo registrarán en tu historia médica como emesis gravídica o náuseas/vómitos inducidos por el embarazo.
Usualmente las náuseas se presentan en crisis que tienden a ser más intensas al despertar y durante las primeras horas de la mañana (de allí su nombre) aunque es posible que las náuseas aparezcan en cualquier momento que el estómago se encuentre vacío, en este sentido las náuseas pueden presentarse en cualquier momento del día e incluso la noche.
En algunas mujeres las emesis gravídica puede presentarse tan sólo como episodios de náuseas sin vómitos mientras otras pueden vomitar bien sea eventualmente o de manera sostenida.
Por lo general las náuseas matutinas inician muy temprano durante el embarazo, aproximadamente a la sexta semana luego de la concepción, aunque es posible que aparezcan antes, incluso algunas mujeres sienten náuseas antes de llegar a tener su primera prueba de embarazo positiva.
A pesar de su nombre, las náuseas matutinas pueden presentarse en cualquier momento del día o la noche. La mayoría de las mujeres se sienten mejor cerca del cuarto mes de embarazo aunque otras pueden tener síntomas severos a lo largo de todo el embarazo.
¿Qué causa las náuseas matutinas?
Nadie sabe con precisión la causa, aunque se presume que tiene que ver con los niveles elevados de ciertas hormonas.
Por su parte otra teoría sostiene que se trata de una adaptación para proteger tanto a la madre como al feto de comer comidas potencialmente peligrosas o contaminadas con bacterias.
El hecho de que tu sentido del olfato se haya hecho mucho más sensible puede estar relacionado con esto, de hecho algunos olores pueden desencadenar náusea e incluso hacer que la futura mamá deba ir corriendo al baño para vomitar.
¿Se trata de una condición peligrosa?
Aunque ciertamente no se trata de nada agradable, las náuseas matutinas no son peligrosas ni para ti ni para tu bebé a menos que seas incapaz de mantener nada de lo que comes en el estómago por mucho tiempo; por fortuna la mayoría de las mujeres sufren de náuseas leves o moderadas.
Aunque no es común que suceda, en ciertos casos puede darse una condición conocida como hiperemesis gravídica en la cual las náuseas son tan severas y los vómitos tan frecuentes que la mujer embarazada no gana peso, se deshidrata y requiere atención médica inmediata.
Recuerda tomar tus vitaminas prenatales para asegurar que recibes todos los nutrientes necesarios aún cuando no logres mantener tu comida en el estómago por mucho tiempo.
¿Qué puedo hacer para sentirme mejor?
Consulta nuestro artículo «Como aliviar las náuseas matutinas»; allí encontrarás 10 formas de aliviar tus síntomas. A continuación algunas ideas extra que no se tocan en ese artículo:
Evita las comidas que te hacen sentir mal.
Algunos de los sospechosos habituales son las comidas con olores intensos, muy aliñadas, grasosas, fritas o ácidas. Las comidas a base de carbohidratos como las galletas saladas, el arroz, la pasta y el pan suelen ser más apetecibles durante esta etapa, por su parte los alimentos ricos en proteínas también parecen ayudar con las náuseas.
Trata de que alguien cocine por ti.
Los olores intensos y los espacios cálidos hacen que los síntomas empeoren así que deja que tu pareja cocine mientras tu tomas un merecido descanso … o quizás una siesta.
Come porciones más pequeñas.
Las ingesta de porciones más pequeñas pero más veces durante el día tienen menos probabilidades que las comidas abundantes de hacerte sentir mal. Trata de comer cada tres horas más o menos.
Mantente hidratada.
Debes beber mucha agua, especialmente si has vomitado mucho, sin embargo recuerda que los pequeños sorbos son mejores cuando sientes náuseas; por otra parte quizás quieras probar con una taza de té relajante.
Procura tomar tus vitaminas prenatales con las comidas.
Algunas mujeres no encuentran sencillo tomar sus vitaminas con el estómago vacío.
Haz ejercicio.
Parece ser contradictorio pero el ejercicio ayudará a reducir la intensidad de los síntomas.
Las náuseas matutinas no son agradables pero tampoco durarán para siempre. Pronto comenzarás a sentirte mejor y estarás lista para comer mucho más que tan sólo pan y arroz.