Con suerte ya tendrás listo tu equipaje para el momento de ir al hospital. La mayoría de las mujeres asocian el inicio del parto con las primeras contracciones, pero muchas realmente se preguntan «como saber si estoy de parto de verdad». Sin embargo estas son sólo uno de los signos que indican que ya estás lista para dar a luz. Algunos de los otros signos que te indicarán que se acerca el momento de conocer a tu bebé son:
Si repentinamente sientes la necesidad de tener la casa impecable y te encuentras a ti misma arreglándolo y limpiándolo todo; desde los aparadores hasta el armario, lo más probable es que te encuentres preparando el nido. Esto suele ocurrir algunos días antes de que comience el trabajo de parto y se caracteriza por un incremento súbito e inexplicable de tu energía asociado a una necesidad irrefrenable de arreglarlo y limpiarlo todo.
Cambios en el Cuello Uterino
No podrás ver directamente los cambios en el cuello uterino pero tu médico o matrona sí. Durante el trabajo de parto el cuello uterino experimenta dos cambios: se ensancha y se dilata; al alcanzar los 10 cm de dilatación estás lista para comenzar a pujar. A menudo el cuello uterino comienza a dilatar unos días e incluso semanas antes que el parto comience formalmente.
Sangras un poco
El orificio del cuello uterino se encuentra tapado durante todo el embarazo por un tapón de moco que impide que las bacterias accedan al útero y conforme el cuello comienza a borrarse y dilatarse este tapón se desprende dando como resultado un flujo espeso y pardo que puede estar acompañado con algo de sangre.
Rompes Aguas
Una vez que rompes aguas, el reloj comienza a correr ya que, aunque aún no tengas contracciones, con la pérdida del líquido amniótico el bebé es más susceptible de sufrir infecciones. Por ello, no importa si sólo son unas gotas, si rompes aguas debes contactar rápidamente con el personal sanitario, en especial si no notas contracciones, ya que en ese caso es fundamental que se te induzca el parto para evitar posibles infecciones a tu bebé.
Contracciones
Hasta el momento probablemente hayas experimentado sólo las contracciones de Braxton-Hicks, en especial durante las últimas semanas del embarazo. Estas contracciones iniciales no indican que el parto ha comenzado, de hecho son una forma de prepararte para el mismo pero, ¿como saber si estoy de parto y diferenciar unas contracciones de otras? A diferencia de las contracciones de Braxton Hicks, las contracciones del parto son regulares y duran más de 30 segundos; así pues las contracciones «reales» son más duraderas, intensas y cercanas entre sí, siendo esto particularmente cierto conforme el trabajo de parto progresa, en este sentido es importante que tanto tu como tu pareja se tomen el tiempo para registrar el patrón de las contracciones para determinar el momento justo de acudir al médico.
Pues, definitivamente sí estoy de parto, ¿y ahora qué?
A menos que tengas alguna complicación, no hay razón para correr de inmediato al hospital durante el parto, de hecho si lo haces lo más probable es que te devuelvan a casa. Lo mejor que puedes hacer durante este período es relajarte, incluso dormir si puedes. En este punto ya debes haber recibido instrucciones por parte del personal sanitario sobre el momento indicado para ir al hospital.
Por norma general una vez que las contracciones duran un minuto o más y aparecen con una frecuencia de cada cinco minutos es momento de buscar asistencia médica, sin embargo no dejes de contactar con tu médico o matrona si lo ves necesario o piensas que hay algo que no marcha bien. Los médicos y las matronas siempre están disponibles para recibir las llamadas de las mujeres durante las primeras etapas del trabajo de parto y si no está sucediendo nada fuera de lo normal, te darán indicaciones precisas ya que pronto estarán trabajando junto a ti y tu bebé.
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