Ejercicio en el Embarazo: Qué hacer y qué no hacer

Los SÍ del ejercicio en el embarazo

SI debes hablar con tu comadrona o gineco-obstetra antes de comenzar cualquier programa de ejercicio. Esto es particularmente importante si tienes problemas de salud pre-existentes o un embarazo de alto riesgo.

SI es necesario comenzar progresivamente si no estabas haciendo ejercicio previo al embarazo. Caminar es una buena forma de comenzar. Inicia con caminatas de 10 minutos y ve subiendo el tiempo hasta alcanzar los 30 minutos. Otra extraordinaria forma de ejercitarse durante el embarazo es la natación. Si estabas ya entrenando antes de quedar embarazada, continua con tu programa de ejercicios.

SI puedes modificar tu programa de ejercicios para adaptarlo a tus necesidades. Si saltar durante una clase de baile no te hace sentir bien, ¡No lo hagas!

SI es importante que tengas en cuenta que durante el embarazo tu corazón trabaja mucho más de lo usual así que es normal que te sientas cansada más rápido de lo normal.

SI debes detener el plan de ejercicio en el embarazo inmediatamente y consultar con tu médico si sientes alguno de los siguientes síntomas:

  • Sangrado vaginal
  • Pérdida de líquido por la vagina
  • Contracciones
  • Dolor de cabeza muy intenso
  • Visión borrosa
  • Inflamación o dolor en las pantorrillas
  • Dolor en el pecho
  • Debilidad muscular
  • Mareo o sensación de desvanecimiento

Los NO del ejercicio cuando estás encinta

NO realices actividades que requieran equilibrio o que puedan dañar al bebé en caso de caídas, por ejemplo, no es el momento de slalom en esquíes, patinaje en línea, bicicleta de montaña o cualquier otro deporte extremo; asímismo evita los deportes de contacto.

NO realices ejercicios extenuantes, especialmente aquellos que involucren elevación de cargas, particularmente si debes hacerlo por encima del nivel de la cabeza. En este momento los ejercicios de resistencia leve son suficientes.

NO practiques ningún ejercicio que requiera estar acostada de espalda después del cuarto mes de gestación. El estar acostada sobre la espalda disminuye el aporte sanguíneo al útero.

NO te presiones demasiado. Presta atención a las señales de tu cuerpo y tómate un descanso cuando así lo necesites.

Si en realidad no te gusta hacer ejercicio, trata de ejercitarte un poco mirando la TV o escuchando un poco de tu música favorita. Otra buena manera de mantenerte en forma es hacer algo de ejercicio con un compañero de entrenamiento.

Además, siempre es importante mantener una buena alimentación en el embarazo.

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