¿Qué es la HCG?
La Gonadotropina Coriónica Humana (o hCG por sus siglas en inglés) suele llamarse la «hormona del embarazo». Muchas mujeres que están buscando quedar embarazadas han realizado más de una prueba de embarazo y ya saben que la hCG, que es la hormona que detectan en la orina las pruebas de embarazo (y también en sangre cuando la prueba se realiza a nivel clínico). Sin embargo, lo usual es que sólo los médicos conozcan los detalles detrás de la hCG y su función como hormona de la reproducción. El objetivo de este artículo es proveer información sobre la hCG, cual es su función, como de rápido aumenta en la mujer embarazada y cuándo puedes comenzar a realizar las pruebas durante tu ciclo.
Lo primero que hay que saber es que la hCG es producida por la placenta casi inmediatamente después de la implantación del óvulo, de manera muy breve, el óvulo se fecunda (concepción) y unos días más tarde el ahora embrión se implanta en la pared del útero. En este punto comienza a fluir la hCG que se produce en las células que conforman la placenta incipiente; de allí la hormona pasa al torrente sanguíneo de la mujer y finalmente llega a la orina, siendo posible detectarla tanto en muestras de orina como de sangre.
Función Reproductiva de la hormona del embarazo
Antecedentes: Antes de la ovulación, el óvulo madura en el ovario, específicamente en el folículo ovárico, después esta célula es liberada debido a la interacción de las hormonas reproductivas estrógeno (predominante durante la primera mitad del ciclo) y progesterona, la cual se produce en el cuerpo lúteo, estructura que sucede al folículo ovárico una vez que se ha liberado el óvulo. La progesterona tiene la función de aumentar la temperatura corporal y generar las condiciones adecuadas para que prospere un embarazo; además la progesterona evita que se de la menstruación siendo así la responsable de un síntoma cardinal de embarazo: la ausencia de regla.
Aquí es donde la función reproductiva de la hCG se torna crucial dado que envía un mensaje al cuerpo lúteo para que siga produciendo progesterona a fin de que el endometrio (donde se implantará el embrión dentro del útero) se mantenga sano y listo para recibir el óvulo fecundado.
Si el cuerpo lúteo no detecta hCG, dejará de producir progesterona por lo que los niveles de esta hormona comenzarán a disminuir hacia el final de la segunda mitad del ciclo hasta que se produce la menstruación (comenzando en este momento el ciclo siguiente); sin embargo, si has concebido y el embrión se implanta, la placenta comienza a secretar hCG, la cual estimulará al cuerpo lúteo para que los niveles de progesterona se mantengan elevados, de esta manera el cuerpo se mantiene en condiciones de sostener un embarazo, no aparece la menstruación y el embarazo continúa. En caso de estar llevando un registro de fertilidad seguramente notarás que tu temperatura basal se mantendrá alta durante el embarazo y no bajará para la fecha en la que se supone debería llegar la menstruación. Esto es lo que se conoce como una curva de temperatura trifásica, aunque no debes fiarte sólo de ella como vaticinadora de embarazo.
Pruebas de Embarazo y niveles de hCG
Como habrás visto en nuestra página del producto, nuestras pruebas de embarazo detectan los niveles en orina de la hCG que inicialmente se produjo por la placenta en desarrollo; esta hormona es un indicador muy confiable de que ha ocurrido un embarazo. No obstante, una pregunta muy frecuente entre nuestros usuarios es ¿En qué momento del ciclo menstrual puedo comenzar a realizar la prueba? Para responder esta pregunta recordemos brevemente los eventos que ocurren durante el ciclo menstrual.
Como ya se mencionó, la concepción (unión del óvulo y el espermatozoide) sucede en las trompas de Falopio y el embrión «flota libremente» hasta el útero donde finalmente se implantará en el endometrio, en este momento comienza a fluir la hCG. La implantación suele ocurrir unos pocos días después de la fecundación (en promedio 6 días) y a partir de allí la concentración de hCG aumenta dramáticamente doblando su concentración cada dos o tres días.
Por lo general, con una prueba de embarazo de alta sensibilidad (10 mUI/ml), se puede comenzar a realizar la prueba entre siete y diez días después de la ovulación ya que en promedio a estas alturas del embarazo ya se debería haber alcanzado la concentración de hCG detectable por la prueba.
Sin embargo, recuerda que «promedio» no significa «para todos» así que un resultado negativo en este momento (7 a 10 días después de la ovulación) no excluye la posibilidad de un embarazo dado que la concentración de hCG aumenta a una tasa diferente en cada mujer, por tanto se recomienda una prueba de seguimiento cada 24 a 48 horas empleando una muestra de la primera orina de la mañana ya que esta suele tener los niveles más elevados de «hormona del embarazo». Una vez que obtienes un resultado positivo en tu prueba casera de embarazo ¡Felicidades! El siguiente paso que deberías seguir es concertar una cita con tu médico.