El Termómetro para la temperatura basal ayuda a llevar un registro de fertilidad que te permite predecir la ovulación, anticiparte a tus días más fértiles del ciclo y aumentar tus oportunidades de quedar embarazada.
Tomando en consideración diferentes variables, una mujer puede aprender a identificar el momento de la ovulación, es decir, los días más apropiados para quedar embarazada. ¿Por qué es tan importante esta coordinación temporal? Pues bien, todas las mujeres son fértiles tan sólo por unos cuantos días en cada ciclo menstrual y, dado que el óvulo tiene un tiempo de vida muy breve, de tan sólo un día, programar los encuentros íntimos es fundamental para concebir.
Para muchas parejas «adivinar» no es suficiente cuando se trata de coordinar sus encuentros con el momento más fértil, por lo que en esos casos es necesario llevar un registro de fertilidad usando un termómetro basal que permite identificar los patrones individuales de fertilidad y así predecir nuestro «momento estelar» para concebir (o cuando debemos comenzar a realizar las pruebas de ovulación).
Un termómetro basal es un termómetro muy sensible capaz de detectar pequeños cambios de la temperatura en reposo (o basal). El objetivo de este instrumento tan sensible es permitirle a las mujeres una medida muy precisa de su temperatura (en décimas de grado) cuyo registro permite predecir el momento de la ovulación. Los termómetros digitales incluso pueden dar una medida en centésimas de grado, siendo muy precisos y exactos.
¿Como registrar la Temperatura Basal Corporal con el Termómetro Basal?
Uno de los muchos cambios que ocurren en el cuerpo de la mujer durante su ciclo menstrual es el incremento de su temperatura corporal asociado con la ovulación. Durante la primera parte del ciclo la temperatura suele ser más baja pero con la ovulación esto cambia y se eleva la temperatura debido al incremento de los niveles circulantes de progesterona, permaneciendo así la temperatura hasta el final de ese ciclo.
Al llevar un registro diario de la temperatura para posteriormente generar un patrón de los cambios de la misma, es posible determinar cuando has ovulado; posteriormente con base al patrón de temperatura obtenido de varios ciclos consecutivos podrás ser capaz de anticiparte a la ovulación con base a los patrones que has registrado previamente.
Dado que la temperatura basal le permite a la mujer confirmar si ha ovulado, es un método muy útil para ayudar a concebir dado que permite comprender con precisión los patrones y características propias del ciclo menstrual de cada mujer que, en el momento de la ovulación, tendrá en última instancia una elevación de varias décimas de grado.
Esto significa que tu registro de fertilidad debería tener una línea de temperatura previa a la ovulación (fase folicular) seguida de un pico y luego una línea con temperaturas más elevadas (fase lútea). Esto es lo que se conoce como una curva bifásica, comienza con lecturas de temperatura relativamente bajas, aparece un pico (el registro más alto del ciclo) y luego la línea da un registro sostenido de temperatura relativamente más altas que al principio hasta llegar al final de ese ciclo.
La primera fase es el período previo a la ovulación (fase folicular) y la segunda ocurre después de la ovulación (fase lútea), siendo en este momento responsabilidad de la progesterona la elevación de la temperatura. Es importante destacar que algunas mujeres tienen una curva trifásica, es decir, registran tres niveles diferentes de temperatura, sin embargo en estos casos la tercera fase es menos confiable para confirmar un embarazo. El patrón trifásico suele ser como sigue:
– En la primera fase la temperatura es baja (fase folicular)
– En la segunda hay una temperatura más alta después de la ovulación (fase lútea). Esto se debe a la elevación de los niveles de progesterona producidos por el cuerpo lúteo, los cuales hacen que la temperatura se mantenga alta de manera continua.
– En la tercera fase la temperatura basal se eleva de nuevo a un tercer nivel (de allí el nombre trifásica) alrededor de una semana después de la ovulación.
– Se supone que la tercera fase es un signo de implantación aún cuando la mayoría de las curvas cuando las mujeres quedan encintas no muestran este patrón e incluso muchas mujeres con patrones de temperatura basal trifásicos no están embarazadas en realidad.
Consejos para usar tu Termómetro Basal
Lo primero que debes hacer en la mañana, incluso antes de levantarte de la cama, es tomar el registro de tu temperatura basal. El término basal hace referencia a la temperatura en reposo, así que para un registro preciso de la misma debes quedarte en la cama, casi inmóvil hasta haber completado la lectura de tu temperatura. Para mayor exactitud tratar de medir la temperatura a la misma hora todos los días, luego de al menos 5 horas de sueño reparador.
Por favor, recuerda que el registro de la temperatura basal sólo es capaz de decirte cuando la ovulación ya ha ocurrido y por lo tanto, no te ayuda a concebir en el ciclo actual.
Por el contrario, los patrones de temperatura de varios ciclos previos son los que te permitirán anticiparte a la ovulación en el siguiente ciclo. Sin embargo, para mayor precisión podrías considerar usar un monitor de fertilidad ya que sus resultados te permitirán anticiparte a la ovulación, mientras la temperatura basal te confirmará que esta ya ha ocurrido, con lo cual sabrás si programaste tus encuentros íntimos con precisión dentro de tu ventana fértil.
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