“Infertilidad” es un término que se usa frecuentemente para describir las dificultades que las parejas pueden encontrar para concebir un bebé, de hecho se estima que cerca de 7 millones de españoles (1 de cada 8 parejas en edad reproductiva) experimenta algún tipo de síntoma de infertilidad, pero ¿qué significa eso exactamente?
Técnicamente la infertilidad se define como la incapacidad para concebir después de que una pareja ha estado teniendo relaciones sexuales regulares sin protección por al menos un año. Aún cuando se tiende a pensar que la infertilidad es un «problema de las mujeres», la verdad es que tanto hombres como mujeres pueden ser responsables por igual cuando de problemas de fertilidad se trata. Se estima que el 35% de los casos de infertilidad tienen que ver con la mujer, 35% con los hombres y en el 30% restante de los casos o no se encuentra una causa o ambos componentes de la pareja están afectados.
Factores y condiciones asociados con problemas de fertilidad
Factores Masculinos: Estos incluyen problemas tales como un conteo bajo de espermatozoides o baja movilidad, alteraciones anatómicas u obstrucciones, problemas con la eyaculación así como enfermedades inmunológicas.
Endometriosis: Se trata de una condición que se estima afecta a 5 millones de mujeres sólo en España, la misma se caracteriza por la formación de tejido endometrial más allá de la cavidad uterina.
Abortos Espontáneos: Se recomienda categóricamente una consulta con un especialista en fertilidad para cualquier mujer que haya tenido 2 o más abortos espontáneos consecutivos.
Síndrome de Ovario Poliquístico (SOP): Se trata de un problema hormonal de las mujeres que además está asociado a infertilidad. Entre los síntomas del SOP se encuentran el aumento de peso, incremento de la cantidad de vello corporal, alteraciones cutáneas (por ejemplo acné), ciclos menstruales irregulares e incluso ausencia de ovulación.
Alteraciones de la Fase Lútea: Se presenta cuando el endometrio no está preparado para la implantación debido a niveles de progesterona por debajo de la normal o cuando este no responde adecuadamente al estímulo normal de la progesterona. Te puede interesar nuestro artículo sobre los defectos del cuerpo lúteo y de la fase lútea.
Alteraciones del Útero: Las alteraciones del útero pueden ser tanto congénitas (malformaciones) como adquiridas (como resultado de cirugías o infecciones), pudiendo afectar cualquiera de ellas de manera negativa la capacidad de una mujer para lograr un embarazo.
¿Cuándo se debe consultar con un especialista en fertilidad?
De acuerdo a la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), las mujeres por debajo de los 35 años deberían consultar con un especialista en fertilidad de sospechar algunos signos de infertilidad y después de un año de mantener relaciones sexuales sin protección; por su parte las mujeres de 35 años o mayores deberían consultar a un especialista si no han logrado un embarazo después de 6 meses de relaciones sexuales regulares sin protección.
Las mujeres mayores de 30 años que han experimentado reglas dolorosas, abortos espontáneos, irregularidades del ciclo menstrual, enfermedad inflamatoria pélvica o cuyas parejas tienen problemas de fertilidad, deberían consultar con su Gineco-Obstetra una vez que decidan comenzar a intentar quedar embarazadas.
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