La lactancia y amamantar es una de las mejores cosas que puedes ofrecerle a tu bebé. Por ejemplo, la Academia Norteamericana de Pediatría (AAP) recomienda la lantancia exclusiva los primeros seis meses de vida, extendiéndose hasta más allá de un año siendo esto sumamente beneficioso tanto para la madre como para el bebé.
Además de los beneficios de salud para ambos, a diferencia de la fórmula, la lactancia materna es cómoda y gratis. Para la mayoría de las nuevas madres la lactancia materna se convierte rápidamente en una parte natural de su rutina diaria, sin embargo al principio esta práctica puede resultar un tanto compleja así que a continuación encontrarás algunos consejos para prepararte desde la gestación misma para poder amamantar a tu bebé.
Aprende tanto como puedas sobre Lactancia Materna mientras aún estás embarazada
El embarazo es el mejor momento para aprender sobre lactancia materna. Hay muchos sitios web muy buenos que proporcionan mucha información útil sobre el amamantamiento, además quizás quieras asistir a alguna de las reuniones locales de la Liga de la Leche en tu ciudad. En las reuniones de la Liga de la Leche podrás conocer a otras mamás que practican la lactancia materna así como a muchos capacitadores dispuestos a apoyarte; se trata de una oportunidad extraordinaria para aprender sobre lactancia materna y hacer nuevos ambos.
Si el centro asistencial donde planeas que llegue tu bebé ofrece clases sobre lactancia materna, ¡no dejes de inscribirte! Además quizás quieras entrar en contacto con un consejero local sobre lactancia que estará allí para ayudarte una vez que nazca tu bebé para responder las preguntas más comunes sobre cuándo debes comenzar a amamantar a tu bebé después del parto, durante cuánto tiempo y con qué frecuencia.
Prepara todo lo que necesitas para amamantar mientras aún estás encinta
En realidad lo único que necesitas para amamantar es a tu bebé y a ti misma, sin embargo, hay algunos accesorios útiles que quizás te gustaría tener. En este sentido, puedes considerar adquirir alguno de los siguientes elementos diseñados para hacer la experiencia de la lactancia más cómoda y fácil:
- Sujetador de lactancia – son los más cómodos para dar pecho a tu bebé, especialmente en público.
- Camisetas de lactancia – hay algunos modelos muy bonitos y prácticos, aunque ten en cuenta que una camiseta holgada o una blusa con botones también te puede servir sin problemas.
- Almohadillas para las mamas – absorben la leche que pueda salir espontáneamente a la vez que ayuda a proteger los pezones inflamados.
- Crema para los pezones – ideal para aliviar la inflamación de los pezones durante las primeras semanas.
- Almohada para amamantar – se trata de una almohada especial que ayuda a mantener al recién nacido en la posición adecuada para lactar.
- Sacaleches – algo casi obligatorio si tienes que volver pronto a trabajar.
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Prepara un espacio especial para lactar
Acondicionar un espacio destinado especialmente para la lactancia materna es un gran regalo que puedes hacerte a ti misma y a tu bebé. Para ello sólo necesitas un sitio cómodo donde sentarte, almohadas o cojines, alguna manta si el clima es frío y un sitio donde depositar cualquier cosa que puedas necesitar mientras amamantas como un libro o el mando de la televisión. Además, te vendría bien una mesita pequeña donde tener a mano un vaso de agua o tu taza de té para la lactancia.
En el Hospital
Afortunadamente en la actualidad los bebés ya no son enviados a otra estancia distinta de la tuya después de nacer, siendo la norma acomodarlos en la misma habitación que sus madres lo cual hace que la lactancia materna sea mucho más fácil. Lo ideal es que comiences a amamantar a tu bebé dentro de la primera hora después de haber nacido. Recuerda que en caso de algún problema las enfermeras podrán ayudarte.
Los bebés que usan pezones artificiales (biberones o chupetes) pueden llegar a confundirse haciendo que sea más difícil que aprendar a lactar. Asegúrate de que todos los involucrados en el cuidado de tu bebé durante tu estancia en el hospital están al tanto de que los pezones artificiales NO son para tu bebé.
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