Ya han pasado varios días después de la ovulación y sospechas que en este ciclo has quedado embarazada, la siguiente pregunta que podrías hacerte es: ¿Debo ir de inmediato al médico para una prueba de embarazo en sangre o debo realizarme una prueba de embarazo casera?
Al igual que muchas otras preguntas relacionadas con la fertilidad y el embarazo, no hay una respuesta totalmente correcta para esta pregunta. Ambas pruebas, tanto la de sangre como la casera identifican la presencia de la hormona conocida como Gonadotropina Coriónica Humana (hCG) en el organismo y son capaces de determinar si estás o no embarazada, por lo tanto determinar cual es la mejor prueba para ti depende de lo que podrías considerar más cómodo, costoso, preciso y acorde a tu historial de fertilidad.
Lo cierto es que en realidad hay dos tipos de pruebas de embarazo en sangre, también conocidas como pruebas séricas de embarazo. Una de ellas se conoce como prueba de embarazo cuantitativa en sangre (también conocida como Prueba de Beta hCG) la cual mide con precisión la cantidad exacta de hCG en sangre; mientras que la otra, conocida como prueba cualitativa de embarazo en sangre simplemente confirma si hay una cantidad mínima de hCG en sangre que se corresponda con la presencia de un embarazo y responde con un «Si» o un «No» el interrogante sobre si estás embarazada.
Si la prueba de embarazo en sangre revela que la hCG está por debajo de 5 mIU/ml, entonces se considera que la prueba es negativa, por otra parte si el nivel de hCG está entre 5 y 25 mIU/ml, se considera un resultado dudoso por lo que será necesario realizar una nueva prueba unos días después para confirmar el resultado.
Al igual que con las pruebas caseras de embarazo, hay varios tipos que se pueden escoger. Todas las pruebas caseras de embarazo detectan la presencia de hCG en la orina y vienen en varios formatos como son las tiras reactivas, el formato tipo midstream o las pruebas digitales.
Con los formatos de tiras reactivas y midstream deberás introducir la tira en una muestra de orina y colocarla en el chorro de orina respectivamente para luego esperar unos minutos y ver si aparece una línea de color que indica un resultado positivo. Por su parte, las pruebas digitales no dan lugar a la interpretación ya que en la pantalla digital aparecerá un rotundo «SI» o un rotundo «NO».
Cada prueba casera de embarazo está calibrada para detectar un nivel específico de hCG en la orina, a saber: 10 mIU/ml, 50 mIU/ml o 100 mIU/ml. Las pruebas más «sensibles» son aquellas capaces de detectar los niveles más bajos de hCG y dan resultados positivos tan pronto como a los 7 – 10 días después de la ovulación.
Al decidir si deseas usar una prueba casera de embarazo o realizar una prueba de embarazo en sangre en el laboratorio, hay varias cosas que debes considerar:
- Comodidad: Aunque es cierto que una prueba de embarazo cuantitativa en sangre puede confirmar una gestación un par de días antes que las pruebas casera de detección precoz de embarazo, la pruebas cualitativas están calibradas para detectar 25 mIU/ml de hCG lo cual no es mucho más sensible que una prueba de detección precoz en orina; en este sentido muchas mujeres encuentran más cómodo simplemente esperar uno o dos días para realizar la prueba en la comodidad de su hogar, además las pruebas caseras de embarazo dan un resultado en cuestión de minutos mientras con las pruebas de embarazo en sangre estarás en ascuas hasta por 48 horas mientras están listos los resultados.
- Costo: El gasto asociado a una prueba de embarazo en sangre varía de acuerdo al lugar donde decidas realizar la prueba y a las coberturas de tu seguro médico aunque en promedio debes esperar un gasto cercano a los 50€ por este servicio y, si los resultados no son concluyentes (niveles de hCG entre 5 y 25 mIU/ml) se debe realizar una prueba confirmatoria algunos días después, lo cual generará casi siempre gastos adicionales. Por otra parte puedes comprar 10 tiras reactivas para detección precoz de embarazos por menos de 10€ lo cual te permite realizar la prueba durante varios días de ser necesario.
- Precisión: La prueba de embarazo más «precisa» es la prueba de embarazo cuantitativa en sangre, ya que determina la cantidad exacta de hCG en tu sangre. Esta información le permite a tu médico saber con mucha exactitud si estás o no embarazada o si por el contrario es necesario confirmar unos días después; por su parte, tanto con las pruebas de embarazo cualitativas en sangre como con las pruebas caseras de embarazo existe la posibilidad de tener un resultado falso negativo; esto significa que la prueba no es los suficientemente sensible para detectar tus niveles actuales de hCG (por ejemplo tus niveles actuales son de 20 mIU/ml mientras que la sensibilidad de la prueba es de 25 mIU/ml) por lo que el resultado será negativo aún cuando estés embarazada.
En caso de obtener un resultado negativo en tu prueba casera de embarazo o en tu prueba de embarazo cualitativa en sangre y aún así continúas sintiendo síntomas y signos de embarazo es necesario realizar una prueba de confirmación algunos días después.
- Historial de Fertilidad: Si has tenido abortos espontáneos o embarazos ectópicos en el pasado quizás tu médico quiera monitorizar la evolución de tus niveles de hCG más de cerca en las primeras semanas de embarazo ya que durante este período la concentración de hCG se duplica cada 48 a 72 horas (en la tabla que se encuentra más abajo encontrarás los niveles promedio de hCG conforme avanza el embarazo); así, si los niveles de hCG no aumentan conforme a lo esperado se puede concluir que existe algún tipo de problema con el embarazo.
Al monitorear la cantidad exacta de hCG mediante pruebas de embarazo cuantitativas en sangre de manera regular, el médico también podrá determinar con prontitud si hay algún tipo de problema, algo que ni las pruebas cualitativas de embarazo en sangre ni las pruebas caseras de embarazo permiten hacer ya que no indican la cantidad exacta de hCG siendo imposible determinar si su concentración aumenta de manera adecuada.
A continuación encontrarás una lista de los niveles que alcanza la hCG conforme avanza el embarazo (UPM significa: Último Período Menstrual):
- 3 semanas después del UPM: 5 – 50 mIU/ml
- 4 semanas después del UPM: 5 – 426 mIU/ml
- 5 semanas después del UPM: 18 – 7,340 mIU/ml
- 6 semanas después del UPM: 1,080 – 56,500 mIU/ml
- 7-8 semanas después del UPM: 7,650 – 229,000 mIU/ml
- 9-12 semanas después del UPM: 25,700 – 288,000 mIU/ml
- 13-16 semanas después del UPM: 13,300 – 254,000 mIU/ml
- 17-24 semanas después del UPM: 4,060 – 165,400 mIU/ml
- 25-40 semanas después del UPM: 3,640 – 117,000 mIU/ml