Aunque se dice que el embarazo dura nueve meses, en realidad un bebé a término tiene de 38 a 40 semanas, es decir, casi 10 meses. Ya ahora quizás estés impaciente esperando el momento del nacimiento de tu bebé. El noveno mes comienza con la semana 36 de embarazo. Pero resiste un poco más, ¡Ya falta casi nada!
Tu bebé durante el noveno mes
Tu bebé ya está completamente formado y preparándose para salir del vientre, está ganando peso y su cerebro continúa creciendo y desarrollándose. A excepción del cráneo (que permanece suave de manera que pueda pasar por el canal de parto), todos los huesos ya se han endurecido.
Sus reflejos están coordinados y puede parpadear, sujetar y mover su cabeza. Hay menos vérnix en el cuerpo ahora y el lanugo puede que haya desaparecido por completo. Tu bebé puede haber descendido, lo que significa que su cabeza está dentro de tu pelvis.
Tu bebé está casi listo para nacer y conforme te acercas al final del primer trimestre la talla final de tu retoño esté cerca de los 50 cm y su peso entre 3 y 4,5 Kg.
Tu cuerpo a partir de la semana 36 de embarazo
Ahora todo parece un gran reto, desde levantarte de una silla hasta intentar dormir por la noche. Probablemente estés incómoda casi todo el tiempo y ya estés cansada de ese enorme vientre.
El flujo vaginal se intensifica durante esta etapa y puede que sea rosado o parduzco, especialmente luego de mantener relaciones sexuales o de un examen pélvico. Tus mamas se harán más sensibles y comienzan a secretar más calostro. Las contracciones de Braxton Hicks serán más frecuentes y hasta dolorosas.
Durante esta etapa del embarazo algunas mujeres dicen tener sueños extraños, para este momento debes haber ganado entre 10 y 12 Kg de peso.
Durante los últimos días del embarazo podrías sentir un impulso irrefrenable por tener todo en orden, repentinamente te llenas de energía y quieres ordenar y limpiar la casa para tener todo listo para cuando llegue el bebé (síndrome del nido). Esto no es nada malo, pero no exageres.
Cosas que debes saber sobre el Noveno Mes de Gestación
Tener una alimentación balanceada y mantenerte hidratada son aún temas muy importante, comienza a buscar suplementos nutricionales especiales para la lactancia dado que después del parto probablemente debas cambiar de las vitaminas prenatales a estas fórmulas especiales que te permitirán reponer las reservas nutricionales de tu cuerpo, especialmente si piensas amamantar a tu bebé. Procura descansar tanto como puedas durante estas últimas semanas.
Tu gineco-obstetra o partera querrán confirmar que tu bebé esté en la posición correcta por lo que realizarán un examen pélvico para asegurarse de que todo está bien y que tu cuello uterino está listo para dilatar.
A partir de ahora el bebé puede llegar en cualquier momento, podrás identificar cuando sea el momento porque:
- Tendrás un flujo sanguinolento que indica que el tapón mucoso se ha liberado
- Tienes una compulsión por tener todo listo
- La parte baja de tu espalda duele constantemente
- Tu cuello uterino comienza a dilatarse
- Rompes aguas
- Tus contracciones son más fuertes, duran más y se hacen más seguidas.
Ya para la semana 36 de embarazo, con certeza tu médico o partera te habrán dado instrucciones claras sobre lo que debes hacer, sin embargo es útil que leas «¿Estoy de parto?» para saber como que se siente durante la primera etapa del trabajo de parto. Si tuviste un embarazo normal y sin complicaciones no necesitarás ir al hospital o maternidad hasta que hayas pasado la primera etapa del parto en casa. Lo usual es que los médicos indiquen que se debe acudir al hospital o clínica una vez que las contracciones son regulares y aparecen cada 5 minutos.
Conoce un poco más del embarazo mes a mes:
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