Antes que nada, una definición. «Infertilidad Secundaria» es el término que se usa para describir los problemas para concebir o mantener un embarazo después de haber concebido y dado a luz uno o más bebés. Desafortunadamente la infertilidad secundaria es un problema bastante común que afecta hasta al 20% de las parejas que quieren aumentar su familia.
Como podrás imaginar la infertilidad secundaria puede llegar a ser un diagnóstico difícil de aceptar para las parejas ya que anteriormente tuvieron éxito concibiendo, en ocasiones incluso fue muy fácil y hasta sin buscar el embarazo; aún así hay que recordar que la fertilidad es una condición variable.
La cantidad y calidad de los óvulos de la mujer tienden a disminuir conforme avanza la edad, lo mismo sucede con el conteo espermático del hombre así como con la movilidad y morfología de los espermatozoides las cuales se van deteriorando a lo largo del tiempo; además otros factores pueden afectar tu capacidad de concebir de nuevo tal como el aumento de peso después de un embarazo previo, infecciones, dieta y hasta el tipo de actividad física pueden contribuir al desarrollo de infertilidad secundaria.
Sufro de Infertilidad Secundaria ¿Qué debo hacer?
Si tienes problemas para volver a concebir, las buenas noticias son que hay muchas opciones de tratamiento para ello, muchas más que hace apenas unos cuantos años; ahora bien, antes de considerar una intervención clínica quizás quieras probar con algunas opciones naturales que han demostrado ser efectivas para muchas parejas.
Suplementos para la Fertilidad: Muchas mujeres experimentan irregularidades del ciclo y/o alteraciones de la ovulación después del primer embarazo haciendo que sea difícil identificar su ventana fértil. Los suplementos naturales son usados con frecuencia para alcanzar el equilibrio hormonal regularizando así el ciclo lo cual beneficia la salud reproductiva global. En el caso de los hombres, las alteraciones espermáticas se asocian frecuentemente a infertilidad secundaria, y existen suplementos diseñados para mejorar los tres parámetros clave de la calidad de los espermatozoides: movilidad, cantidad y morfología.
Dieta y Ejercicio: El exceso de peso y la infertilidad tienden a ir de la mano tanto en la mujer como en el hombre (aunque en el caso del sexo masculino es una asociación menos frecuente). Más específicamente, el exceso de peso genera un impacto hormonal en el cuerpo que afecta negativamente la capacidad de concebir. Por otra parte tener un peso muy bajo también es negativo para fertilidad. Se considera que un Índice de Masa Corporal (IMC) normal, es decir entre 18,5 y 24,9 kg/cm2 es lo ideal cuando se está buscando concebir.
El ejercicio por su parte también es importante debido a sus beneficios tanto físicos como psicológicos; en particular el yoga ha demostrado particularmente beneficioso para las mujeres que buscan concebir.
Otros Consejos: Procura realizar pruebas de ovulación para saber tus días más fértiles del mes, para ello debes usar pruebas de ovulación en orina las cuales anticipan la ovulación con un lapso de 24 a 48 horas. En caso que estés en posición de hacer una inversión económica más importante en aras de tu fertilidad una buena opción es un monitor electrónico de fertilidad, que puede anticipar la ovulación hasta 7 días antes que ocurra con una precisión de 98%.
En lo que se refiere a las relaciones sexuales con fines procreativos debes buscar posiciones que permitan una penetración profunda, siendo una de las más útiles la del misionero. Luego del acto sexual eleva tus caderas (colocando una almohada bajo tus glúteos) por 20 minutos más o menos. Esto último es más empírico que científico pero, al menos en teoría, ayuda a los espermatozoides a unirse en torno al orificio cervical lo cual debería proveerles algún tipo de ventaja.
Asegúrate también que tu moco cervical sea «fértil» en el momento que estás ovulando; esto quiere decir que debe ser filante, fluido, es decir, con las características ideales para que los espermatozoides puedan sobrevivir y viajar hacia el óvulo. Si tu moco cervical no se parece a lo descrito puedes considerar el uso del Lubricante Inocuo para los espermatozoides Pre-Seed para corregir los problemas de moco cervical.
El momento para consultar con un Especialista en Fertilidad: Si todo lo anterior fracasa y no obtienes buenos resultados quizás sea el momento de consultar con un especialista para buscar ayuda en la concepción. Las reglas son las mismas que en la infertilidad primaria. Si tienes menos de 35 años y has estado buscando concebir de manera regular por un año y no lo has logrado, es momento de hacer una cita con un experto en fertilidad; por otra parte, si eres mayor de 35 años y crees que tienes problemas para la reproducción (periodos dolorosos, flujo vaginal anormal, disminución del deseo sexual o eyaculaciones dolorosas) o si has mantenido relaciones sexuales sin protección por 6 meses o más, ya es el momento de que ambos miembros de la pareja sean evaluados por un experto.
Consideración Final: El Impacto Emocional de la Infertilidad
La infertilidad secundaria puede tener una carga emocional muy alta y al menos que las emociones que genera sean identificadas y manejadas, ellas pueden agregar tensión a tu relación. No es infrecuente que ambos sientan niveles de tensión mayores a lo habitual, después de todo ahora son mayores que con su primer hijo y quisieran que tuviera un hermanito o hermanita. No hay más nada que decir; si no se está viviendo esta situación, es muy difícil describirla, por tanto el unirse a un grupo de apoyo (el cual puede ser incluso en línea) o buscar apoyo de un terapista puede ser de suma utilidad para lidiar con la carga emocional que genera la infertilidad secundaria.
¿Te pareció útil este artículo? Si es así por favor compártelo. Te puede ser útil leer: «Clomid: suplementos de fertilidad y preseed«